El pasado 10 de agosto, Colombia presenció una multitudinaria marcha en distintas ciudades del país. Las razones: la página 19 de las cartillas “ambientes libres de discriminación” que el Ministerio de Educación, con el apoyo del Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas y la Corporación Colombia Diversa, venía revisando en distintas instituciones educativas para dar cumplimiento a la sentencia de la corte T478 de 2015, que pretende eliminar discriminación por razón de diversidad sexual en las instituciones educativas del país.
De acuerdo con los promotores de la marcha, mayoritariamente cristianos, era inadmisible que en unas cartillas del gobierno afirmaran que “no se nace siendo mujer u hombre”, no obstante poco se dijo de los otros contenidos. Sin embargo esas fueron razones suficientes para plantear la existencia de un “adoctrinamiento” “colonización” e imposición de una “ideología” que ellos denominan de género. En el control político realizado al ministerio de educación por tales cartillas, la Ministra Gyna Parody mostró que el tema de la perspectiva de género – y no de ideología-, es un asunto de Estado y no de gobierno que se viene implementando en Colombia desde el año 1993 bajo la denominada educación sexual. ¿Por qué surgió ahora el “despertar”? ¿Por qué ad portas de un plebiscito por la paz? (ver más en el enlace)